viernes, 19 de julio de 2013

Estoy muy confundido porque a mi novia le dan ataques de llanto cuando terminamos de tener relaciones placenteras. Dudo de que le guste tener sexo conmigo, por más que ella dice que sí.

Luis, Surco


El llanto tras el orgasmo es bastante común entre las mujeres.  Usted tiende, como es usual, a asociar el llanto con sentimientos negativos como el dolor, el sufrimiento o la tristeza.  Sin embargo, en el Campo de Venus las lágrimas suelen adquirir otro cariz.  Sexólogos coinciden en que el llanto constituye una manera de terminar de liberar la gran tensión sexual acumulada durante una muy intensa excitación, que “explota” bruscamente con el orgasmo.  Cuando su dama termine llorando a lágrima batiente, interprételo más bien como un signo de lo mucho que se complace con usted.


He descubierto que mi esposa tiene escondido un arsenal de vibradores y otros juguetes sexuales. Me preocupa que los haya ocultado. ¿Será que ya no le basto?

Andrés, Surco


Lamentablemente nuestra respuesta no puede ser rotundamente negativa, pero le sugerimos no confundir las cosas a la ligera.  Es posible que su esposa eche mano de tal armería para explorar su propia sexualidad y que esto, en lugar de ir en detrimento de los encuentros eróticos que –suponemos- también mantiene con usted, cumpla el rol de enriquecerlos.  El accionar furtivo de la dama podría deberse tanto a la intuitiva anticipación de la reacción de su caballero como al legítimo deseo de entregarse a solas a sus intimas aficiones lúdicas.  Ahora bien, si existieran razones fehacientes para sentirse reemplazado por los susodichos artefactos, su pregunta se vería justificada.


Tengo 19 años, mis múltiples orgasmos vienen con tremendas convulsiones y llego a perder el sentido. Según mi enamorado, parecen ataques de epilepsia. Me quedo débil, con intensa tembladera, incapaz de sentarme. ¿Será un problema nervioso?

Melissa, Chorrillos


No es gratuito que al orgasmo se le denomine “la pequeña muerte”.  Durante el clímax, se desencadenan contracciones involuntarias de la musculatura en distintas partes del cuerpo (espasmos, que usted llama “convulsiones”) y el momentáneo descontrol físico y mental puede llegar a la pérdida del conocimiento por escasos segundos.  La intensidad de estos sucesos varía entre las mujeres.  En principio, habría razón para preocuparse si usted tuviera antecedentes de mareos, vértigos o epilepsia; pero la magnitud del frenesí descrito nos obliga a sugerirle, por precaución, consultar con un neurólogo.


Al ver películas eróticas me excito mucho, pero con mi pareja me siento impotente. ¿A qué se debe?

Daniela, Pueblo Libre


Por razones culturales, psicológicas y fisiológicas, entre otras muy complejas y misteriosas, el camino de innumerables mujeres hacia la satisfacción sexual resulta plagado de bemoles.  La excitación que usted experimenta frente a las faenas eróticas plasmadas en la pantalla indicaría que es usted poseedora del poder de la combustión sexual, y que cierto problema de inhibición sería lo que le impide protagonizarlas.  Sin embargo, cabría preguntarse también cuánto hace su caballero por avivar su fuego y si, aun maniobrando el fuelle con perfecta maestría, sería capaz de encenderlo.  La llamada “química” es un ingrediente –enigmático, pero fundamental- en el Campo de Venus.


miércoles, 17 de julio de 2013

Me preocupa que con cinco meses de embarazo mi deseo sexual haya aumentado tanto que parezco ninfómana.

Claudia, Lince


Investigadores especulan que en el segundo trimestre del embarazo las mujeres acumulan un mayor volumen de sangre que se dirige a la zona pélvica.  Esto explicaría el incremento de la voracidad de su apetito sexual.  Muchas embarazadas aseguran incluso tener más orgasmos y mucho más poderosos, lo que las dispone constantemente al sexo y amplifica su deseo.  Una intensa actividad sexual en su estado no es peligrosa para su embarazo, a no ser que el médico haya dicho lo contrario.  Su “dulce espera” puede proporcionarle inéditos placeres y usted puede entregarse holgadamente a ellos antes de que el inminente aumento del volumen de su abdomen torne más aparatosos los trajines en el Campo de Venus.



A veces tengo problemas de impotencia con mi pareja y a ella no le molesta, pero me preocupa que llego a eyacular sin erección. ¿A qué se debe?

Rafael, Surco


La eyaculación sin erección es perfectamente posible, dado que los reflejos de la erección y los de la eyaculación son neurofisiológicamente distintos: durante la erección, los cuerpos cavernosos del pene reciben mayor afluencia de sangre y sus vasos se dilatan, y en la eyaculación se expulsa el semen a través de la uretra.  Estos dos procesos diferentes, que usualmente se asocian, en usted se dan por separado.  El hecho de que el disfrute de su dama no se vea menguado por el singular comportamiento de su miembro viril demuestra que ella, afortunadamente para ambos, no engrosa las nutridas filas de quienes otorgan una importancia exagerada a la penetración.


Mi enamorada quiere que le diga cosas constantemente mientras tenemos sexo y no me sale. Ella no deja de hablarme y me distrae ¿Qué puedo hacer?

Alberto, San Isidro


Proferir palabras –románticas, empalagosas, soeces o violentas- durante el acto sexual tiene un efecto altamente erotizante en algunas personas y en otras, como usted, precisamente el contrario.  El pedido de su dama pareciera caer en terreno infértil, ya que este tipo de intercambio requiere de una dosis mínima de espontaneidad.  Dado que el diálogo pareciera inviable en el Campo de Venus, inténtelo fuera de él.  Quizá le sirva recurrir al poeta Neruda y recitarle a su dama: “Me gustas cuando callas porque estás como ausente, / y me oyes desde lejos,  mi voz no te toca. /  Parece que los ojos se te hubieran volado / y parece que un beso te cerrara la boca”.


Mi novio quiere tener sexo con comida y yo no me atrevo por temor a que me haga daño. ¿Será peligroso?

Milagros, La Victoria


El sexo y la comida son placeres ancestralmente asociados y hay quienes utilizan el cuerpo como “lienzo culinario”  para proporcionarse regodeos exquisitos.  Ciertamente, mucho depende del menú.  Los manjares preferidos son la crema, los helados, los chocolates, las mermeladas, el yogur, la miel y, para los más lights, las frutillas.  ¿Carta exclusiva para dulceros?  La sal y otros condimentos pueden causar ardores nada deseables en ciertas partes íntimas.  Desaconsejados para el “sexo culinario” son el cebiche, por supuesto, y otros preparados con ají y limón.  Se recomienda degustar productos frescos y de buena calidad.  El peligro: abusar de la sazón y terminar apagando un fuego muy ajeno al de la pasión.


martes, 2 de julio de 2013

Cuando intento usar un preservativo se me anula la erección, pero sin él no. ¿Es un problema emocional o existe una marca que elimine este inconveniente?


Jean, Surco


No existe en el mercado marca ni talla alguna de preservativo que libre a los varones de este problema tan común.  Al momento de colocarse un preservativo, usted interrumpe los juegos preliminares para intentar la colocación exitosa del adminículo, deja de recibir los estímulos que mantenían erguido su miembro, su atención se distrae de su pareja para concentrarse, seguramente apurado, en dicho proceder y surge el temor a que ocurra, una vez más, el consabido decaimiento.  Fatal combinación.  Delegue esta función a su dama y es muy posible que su miembro gane, gracias a sus buenos oficios, inquebrantable firmeza y una dosis adicional de placer.