viernes, 27 de diciembre de 2013

Sobre nombre genital

El sobre nombre genital.- Mujeres adultas, experimentadas y conocedoras del sexo pero con la creencia de que utilizar sobrenombres -para referirse a los genitales durante el acto- las convierte frente a los ojos de su compañero en damas  inocentes y delicadas.

“Tú pipí”, “tú pirulìn”, “tú pipilìn”, “tu chapulín colorado”, “tú Manuelito” (si él se llama Manuel).  “Mi cosita”, “mi Pochita”, “mi virtud”, “mi galletita” o “mi papita”; y si a todas estas huachaferías se le imprime un tono de voz inocente, cándido e infantil con seguridad serás la causante de una eventual disfunción eréctil momentánea en tu pareja.  Tampoco estás obligada a hablarle sucio a tu compañero sino te gusta, pero llegar al extremo de la tontería no es lo más excitante. Suficiente con que uses el nombre propio: Pene y vagina para referirte durante el acto.  
 
Contenido perteneciente a la Dra. Monica Cabrejos 
 
 
 
 
 

lunes, 23 de diciembre de 2013

Mi clítoris es muy grande y esto me inhibe a la hora de tener sexo. ¿Qué puedo hacer?



La palabra clítoris proviene del griego kleitoris, que significa “pequeño monte”.  El de usted, como el de otras mujeres, no posee el carácter de la pequeñez, pero no por ello deja de constituir un regalo anatómico de la naturaleza: se trata de una parte del cuerpo femenino que no tiene otra función que la de proporcionar placer, y con ello el tamaño no tiene nada que ver.  La gran magnitud aludida se denomina “clítoromegalia”, y mientras algunas la llevan con orgullo e incluso la adquieren deliberadamente mediante el uso de anabolizantes o testosterona, a otras, que han nacido con ella, les resulta incómoda y vergonzosa.  Existe una cirugía para reducir el tamaño del clítoris, pero le recomendamos más bien empezar a mirarlo con buenos ojos; sepa que no faltará quien lo haga también.


Mi novio sólo quiere tener sexo en ascensores y autos, y en el cuarto cerrando todo (ventanas, puertas, etc.). Me cuesta disfrutar porque siento que me asfixio en espacios cerrados. ¿Hay solución?


Dicen que “siempre hay un roto para un descocido”; lamentamos que su caso parezca reflejar todo lo contrario.  Las tendencias de su novio y la suya aparentan una incompatibilidad sustancias que les impediría compartir placeres en el Campo de Venus.  Él padecería de “claustrofilia sexual”, el deseo por los espacios cerrados, y a usted éstos le causan fobia.  No descartemos, sin embargo, la posibilidad de que alguno de los dos lograra atenuar, en alguna medida, filias y fobias; mucho depende de cuán férreas sean éstas y de cuán arraigadas estén,

Tengo 42 años y hace tres meses tengo problemas de erección. Al iniciar la relación sexual todo bien, pero rápidamente hay problemas. Esto me está afectando anímicamente y no sé qué hacer.




Su difusión eréctil puede tener causas psicológicas (ansiedad, miedo al fracaso, sentimientos de culpa, inseguridad emocional, etc.) u orgánicas (problemas genitourinarios, urológicos, endocrinos, infecciosos, neurológicos, vasculares o de origen farmacológico por el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias).  Un método de descarte casero consiste en la observación del funcionamiento de su “equipo” cuando no está en compañía (durante el sueño, en la vigilia o al despertar).  Si marcha bien en solitario, las causas de su disfunción son muy probablemente emocionales y haría usted mal en alimentarla obsesionándose con ella.  Anímese prolongando los “preliminares” y recordando que la penetración no es condición sine quanon del placer.  Si el problema persiste, busque ayuda especializada.


¿A mi mujer se le ha dado por usar un espejo de mano para vernos mientras tenemos relaciones. ¿Se habrá vuelto una “mirona”?




No nos atreveríamos a adjudicarle este calificativo.  Su mujer parece haberse rebelado contra los designios de la naturaleza, según los cuales a las damas les es humanamente imposible tener a la vista cuanto acontece durante el contacto genital.  Los caballeros, en cambio, pueden observar en privilegiados primeros planos estos intercambios en casi todas las posturas sexuales.  Su dama ha decidido recurrir al espejo para proporcionarse el placer de mirar todo cuanto usted puede ver sin adminículo alguno, y sin que a nadie se le ocurra tacharlo de voyeur.



viernes, 20 de diciembre de 2013

Escuché a los amigos de mi hijo de 20 años decir que soy una “MLF”. ¿Qué quiere decir? Sospecho que tiene connotaciones sexuales


 
Sus sospechas son fundadas: “MLF” es la sigla del inglés “Mom I’d Like to F…” (en español educado: “Madre con la que Tendría Relaciones Sexuales”, “MTRS”), que se popularizó con la película American Pie.  Recibir el calificativo de “MLF” evidencia que es usted una mujer sexualmente deseable para los veinteañeros, aunque, por su edad, pudiera ser su madre.  De la idiosincrasia de la madura dama depende si lo toma como un piropo sexual inofensivo y estimulante o, por el contrario, como una ofensa imperdonable y grosera.  Le recomendamos no hacerse mala sangre y optar por lo primero.


Tengo vellos en el pecho y esto me avergüenza a la hora de tener relaciones sexuales. ¿Es normal? ¿Qué puedo hacer?



No son pocas las damas de pelo en pecho.  Es normal el desarrollo de vellos alrededor de los pezones o entre los senos, pero a muchas, como a usted, esto les resulta vergonzoso.  Para eliminarlos puede usar pinzas, la cera o una crema depilatoria.  Esto último es lo más recomendable si su vellosidad es más bien frondosa.  Sin embargo, el hirsutismo –pelos gruesos y oscuros en estas áreas- sí puede obedecer a la ingestión de medicamentos o a una excesiva producción de hormonas masculinas.  Visite al médico si observa en usted otros rasgos del sexo opuesto: engrosamiento de la voz, incremento de la masa muscular o disminución del tamaño de las mamas.