viernes, 9 de diciembre de 2016

Incremento de la memoria en las mujeres activamente sexuales según un estudio...

(Agencia N+1/ Daniel Meza) Si las mujeres quisieran una razón extra para tener sexo con mayor frecuencia, un estudio reciente de la Universidad MgGill podría ayudarlas. Según esta investigación científica, el sexo refuerza en las mujeres el hipocampo, la región del cerebro asociada con la memoria, lo que lleva a deducir que el sexo en mayor frecuencia podría proveer a las mujeres una mejor memoria.
El trabajo, publicado en la revista Archives of Sexual Behaviour, reveló que las mujeres que tienen mayor cantidad de relaciones sexuales pene-vaginales (PVI) recordaron más palabras en un test de reconocimiento verbal, aunque la actividad sexual no tuvo ningún efecto al momento de recordar mejor los rostros. El trabajo analizó a 78 mujeres heterosexuales entre las edades de 18-29 años, a quienes se les practicó un examen computarizado de memoria de palabras abstractas y rostros de expresión neutral.


Basado en los resultados, el estudio concluyó que las referidas relaciones sexuales estimularon, en las mujeres estudiadas, la región del hipocampo, un área ampliamente ligada a la memoria verbal. “En su conjunto, estos resultados sugieren que el PVI puede de hecho tener efectos beneficiosos en la función de la memoria en mujeres saludables”, concluyó el estudio.
Antecedentes. Ya antes se reconoció, en diversos estudios en animales, que el factor PVI es ventajoso para la recordación de objetos al incrementar la neurogénesis en el giro dentado del hipocampo. Sin embargo, es la primera vez en la literatura que se realiza un estudio de los beneficios de la mayor frecuencia del PVI exclusivamente en mujeres jóvenes-adultas. También existen pruebas de que cualquier actividad física posiblemente estimula la región del hipocamo, ya sea correr o hacer yoga.

Esto implica que no es específicamente el acto sexual PVI que lleva a incrementar la memoria, sino más bien el trabajo físico que este conlleva durante el mismo, que inevitablemente incrementa el flujo sanguíneo en el cerebro.
Pese a todo, los hallazgos refuerzan la idea de que el sexo puede tener beneficios más allá de la simple procreación. Por ejemplo, un estudio del 2014 confirmó que el sexo reduce la ansiedad, mientras que otra investigación halló que los individuos que practican el sadomasoquismo son menos neuróticos, más abiertos, más conscientes y sensibles al rechazo, más seguros de sus relaciones y tienen un promedio mejor de bienestar.
Esto, al mismo tiempo, podría llevar a conclusiones preocupantes si se considera que las nuevas generaciones de jóvenes adultos, llamadas 'millennials', tienen menos sexo que los jóvenes adultos de hace 30 años.